Análisis de un introito gregoriano (I): estilo y modalidad

introito

El introito es el canto que abre la misa gregoriana. La primera mención a este canto conservada procede de principios del siglo VIII, aunque también se ha citado al papa Celestino I (s.V) como artífice del mismo, al haber ordenado «el canto de salmos antifonales antes de las ofrendas de la misa».

En este artículo aprenderemos a analizar un introito gregoriano, estudiaremos el sistema modal que los gobierna y tomaremos como ejemplo el introito de la misa nocturna de Navidad: «Dominus dixit ad me».

Estilo del introito

En efecto, el introito es un canto antifonal, pues en él la recitación de versículos se alterna con el canto de un estribillo (llamado antífona), como veremos en detalle más abajo.  El estilo de los introitos se ha denominado «neumático» (de «neuma»), para describir su carácter intermedio entre el estilo «silábico» (una nota por sílaba) y el «melismático» (algunas sílabas con muchas notas). En contraposición a ambos, el estilo «neumático» suele asignar grupos de 2, 3 y hasta 5 notas por sílaba, distribuidos a lo largo del texto de forma bastante regular.

Estilo silábico

Estilo neumático

Estilo melismático

Partes de un introito

Un introito se compone de las siguientes partes, separadas entre sí en las ediciones vaticanas mediante una barra doble de compás: 1) La Antífona (A), 2) el versículo (V), 3) el «Gloria patri» y 4) el «E u o u a e», que es la abreviatura de las palabras «saeculorum. Amen». Estas dos secciones finales son en realidad el inicio y la conclusión de la doxología menor (D), un texto fijo que se añade a menudo al final de la recitación de los salmos. En las ediciones vaticanas, el inicio del versículo se señala con el texto «Ps.» (de «salmo»).


Introito – Dominus dixit ad me. La estructura adoptada en esta interpretación es A V D A.


Estas tres partes (A, V y D) se suelen disponer de las siguientes formas: Una más breve (A V D A), y otra algo más extensa (A V A D A). En tiempos más remotos, podían ser intercalados no uno, sino varios versículos de un salmo, en cuyo caso la disposición sería A V1; A V2… A Vn A D A.

Si nos fijamos en cada una de las partes, veremos que la antífona (A) presenta un carácter más melódico y responde perfectamente al estilo neumático. En algunos casos, es posible reconocer una cuerda de recitación o tenor (nota que se repite con cierta insistencia), en el ejemplo anterior, la nota Fa. En cuanto al versículo (V), consiste en una fórmula de recitativo de estilo silábico.

Versículo (recitativo)

Antífona (carácter melódico)

Estructura del versículo y la doxología

El versículo consta siempre de dos mitades llamadas hemistiquios (va y vb), la primera de las cuales presenta una línea ascendente y la segunda descendente. Cada una de estas mitades consta de tres partes: una fórmula inicial, una cuerda de recitación o tenor (nota repetida tantas veces como sea necesario según la longitud del versículo, en el ejemplo anterior, de nuevo el Fa) y una fórmula final. Así, podríamos establecer la siguiente estructura, donde la cuerda de recitación es la misma en ambos hemistiquios:

  • va = fai + cuerda de recitación + faf.
  • vb = fbi + cuerda de recitación + fbf.

Versículo (1er hem.)

Versículo (2º hem.)

Quare fremuérunt gentes,
et pópuli meditáti sunt inánia?
¿Por qué se han amotinado las naciones,
y los pueblos meditaron cosas vanas?

Si ahora nos fijamos en el «Gloria patri», veremos que sus notas coinciden con las notas iniciales del versículo (fai), mientras que las del «E u o u a e» lo hacen con las finales (fbf). Esto es así porque las tres frases que componen la doxología (D:da db dc ) utilizan la misma fórmula de recitación del versículo, adaptada del siguiente modo:

  • da = fai + cuerda de recitación + faf (igual que el 1er hemistiquio).
  • db = fbi + cuerda de recitación + faf (inicio como el 2º hem. y final como el 1er).
  • dc = fbi + cuerda de recitación + fbf (igual que el 2º hemistiquio).

Doxología (1er hem.)

Doxología (2º hem.)

Doxología (3er hem.)

Gloria Patri, et Filio, et Spiritui Sancto.
Sicut erat in principio, et nunc, et semper,
et in sæcula sæculorum. Amen.
Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.

Determinación del modo de un introito

Equivalencia de los neumas gregorianos.
Equivalencia de los neumas gregorianos.

El modo de un introito viene determinado, en primer lugar, por la nota final de la antífona (tónica), que coincide casi siempre con la nota final del versículo. Esta nota final puede ser Re (modos 1 y 2), Mi (modos 3 y 4), Fa (modos 5 y 6) o Sol (modos 7 y 8).

En segundo lugar, viene determinado por el ámbito de la melodía de la antífona: Si el ámbito de la melodía es agudo (se mueve principalmente en la octava situada por encima de la nota final), el modo es auténtico (modos impares); si el ámbito de la melodía es grave (se mueve por debajo y por encima de la nota final, pero sin sobrepasar una quinta), el modo es plagal (modos pares). De este modo, una antífona como la del ejemplo anterior, con final en Re y ámbito grave, se considerará del modo 2.

Las fórmulas de recitación de los introitos

entonando

Mientras que las antífonas de los introitos son melodías individuales, las fórmulas de recitación utilizadas para entonar el versículo y la doxología son fórmulas estereotipadas. Existen ocho fórmulas distintas, una por cada modo, de tal forma que todos los introitos de un mismo modo utilizan la misma fórmula. La unificación de las fórmulas de recitación de los introitos -que en el canto romano debían ser más variados- tuvo lugar en la época carolingia.

Cada fórmula de recitación tiene una cuerda de recitación propia: La cuerda de recitación de los modos auténticos (impares) está situada una 5ª justa por encima de la nota final del modo, salvo en el caso del modo de Mi (modo 3), que la tiene una 6ª por encima (Do).

La cuerda de recitación de los modos plagales (pares) está situada una 3ª por encima de la nota final del modo en el caso de los modos de Re y de Fa (modos 2 y 6, respectivamente), y a una 4ª de distancia en el caso de los modos de Mi y de Sol (modos 4 y 8).

Las cuerdas de recitación de los versículos correspondientes a cada modo quedan así:

Modo 1. Re auténtico, cuerda de recitación La

Modo 1, 1er hemistiquio
Modo 1, 2º hemistiquio

Modo 2. Re plagal, cuerda de recitación Fa

Modo 2, 1er hemistiquio
Modo 2, 2º hemistiquio

Modo 3. Mi auténtico, cuerda de recitación Do

Modo 3, 1er hemistiquio
Modo 3, 2º hemistiquio

Modo 4. Mi plagal, cuerda de recitación La

Modo 4, 1er hemistiquio
Modo 4, 2º hemistiquio

Modo 5. Fa auténtico, cuerda de recitación Do

Modo 5, 1er hemistiquio
Modo 5, 2º hemistiquio

Modo 6. Fa plagal, cuerda de recitación La

Modo 6, 1er hemistiquio
Modo 6, 2º hemistiquio

Modo 7. Sol auténtico, cuerda de recitación Re

Modo 7, 1er hemistiquio
Modo 7, 2º hemistiquio

Modo 8. Sol plagal, cuerda de recitación Do

Modo 8, 1er hemistiquio
Modo 8, 2º hemistiquio

Análisis de «Dominus dixit ad me» (misa nocturna del día de Navidad)

El introito de la misa nocturna del día de navidad contó originalmente con hasta tres versículos, que en las ediciones modernas se han reducido a uno (gregorien.info):

A: Dominus dixit ad me :
Filius meus es tu;
ego hodie genui te.
A: El Señor me dijo:
Tú eres mi Hijo.
Te di a luz hoy.
V1: Quare fremuerunt gentes
et populi meditati sunt inania.
V1: ¿Por qué la gente se enfurece?
¿Por qué las naciones traman planes inútiles?
V2: Astiterunt reges terrae
et principes convenerunt in unum,
adversus Dominum et adversus Christum eius.
V2: Los reyes de la tierra se rebelan
y los príncipes conspiran
contra el Señor y contra Cristo.
V3: Postula a me,
et tibi dabo gentes hereditatem tuam,
et possesionem tuam terminos terrae.
V3: Pregúntame
y te doy las naciones para heredar,
los confines de la tierra.

Todos los versos de este introito están extraídos del Salmo 2: la antífona corresponde al versículo 7, y cada uno de los tres versículos del introito corresponden a los versículos 1, 2 y 8, respectivamente. Según el Talmud, este salmo es de carácter mesiánico, pero los comentaristas cristianos vieron en él una profecía del advenimiento de Cristo, y de ahí su idoneidad para celebrar el nacimiento de Jesús.

El texto de la antífona del introito fue utilizado también para el Aleluya correspondiente a esta misma misa, así como para una Antífona del oficio de la horas. El texto del primer versículo («Quare fremuerunt gentes…»= fue utilizado, en traducción inglesa, en el célebre himno anglicano de Thomas Tallis «Why fum’th in fight?» así como en una de las arias de El Mesías de Georg Friedrich Händel, «Why do the nations so furiously rage together?».

Thomas Tallis – Himno “Why fum’th in fight?” [1567].

Georg Friedrich Händel – El Mesías – Parte II – nº38 «Why do the nations so furiously rage together?» [1742].

Algunas de las fuentes manuscritas medievales más antiguas de este introito disponibles en la red:

La melodía de este introito se considera perteneciente al fondo más antiguo del canto gregoriano. Apuntan en esta dirección la importancia de la misa (en términos litúrgicos) en la que está incluido, pero también las características de la melodía, que se extiende sobre un ámbito relativamente reducido que abarca desde el Do3 hasta el Sol3. La nota final es el Re3, de ahí que se incluya dentro del modo 2 (Re plagal), cuya cuerda de recitación del versículo corresponde a la nota Fa3.

Edición moderna del Introito «Dominus dixit ad me» incluida en el Graduale Romanum.

Ambas semifrases de la antífona se inician con una misma fórmula melódica (a) que concluye de forma diferente cada vez: en el primer hemistiquio en Re3, y en el segundo en Do3. El ámbito de esta primera fórmula es prácticamente de tercera menor (Re-Fa), con las notas Do y Sol actuando apenas como bordaduras de las notas principales.

Las fórmulas melódicas de cierre de cada hemistiquio son diferentes (las denominamos b y c), aunque tienen un recorrido melódico similar. Aunque el ámbito es idéntico al de los segmentos iniciales (a), ahora las notas extremas tienen un mayor peso. Las notas finales se invierten con respecto a las de los segmentos iniciales de las frases, de modo que b concluye en Do3, dejando por tanto abierta la primera semifrase, mientras que c concluye en Re3, clausurando la semifrase y la antífona en su conjunto.

Análisis de la antífona del Introito «Dominus dixit ad me».

Introito – Dominus dixit ad me. Escrito en clave de Fa en 3ª línea. La nota final de la antífona es Re, y su ámbito (Do-Sol, una 5ª justa) grave, por lo que el modo es Re plagal (modo 2). En la antífona es perceptible una cuerda de recitación en Fa. La cuerda de recitación del versículo es Fa. La interpretación escogida en el vídeo dispone las partes así: A V D A.

16 comentarios en “Análisis de un introito gregoriano (I): estilo y modalidad

  1. Un millón de gracias!! Me has salvado para el examen de mañana que tengo de modos eclesiásticos y me armaba un lío a la hora de reconocer los modos. Gracias a ti lo tengo clarísimo!

  2. Victor

    Enhorabuena por la página, me ha parecido muy útil.
    Lo único que no acabo de comprender son algunos audios respecto a los modos.
    Por ejemplo, el primero dices que es el modo1 (finalis en Re y nota de recitación en La). En el ejemplo no se escucha ningún Re, ¿porqué no un modo 6?

    1. En la Edad Media no existía diapasón estandarizado y las melodías se cantaban en la altura que prefirieran los cantores. Así, en el ejemplo en modo 1 de la grabación, han subido un tono las alturas con respecto a nuestro La=440Hz, y por ello, debemos entender los sonidos que cantan como Fa Sol La (cuerda de recitación) Do La Sol La. En la respuesta, entonces, la nota final es el Re.

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