L’estro armonico es una colección de doce conciertos solistas (para entre uno y cuatro solistas) publicados por el compositor y violinista Antonio Vivaldi en Ámsterdam en 1711, y que constituyó la colección de este autor más reimpresa e influyente de su autor, muy por delante de Il cimento dell’armonia e dell’invenzione, op.8 [1725], que contenía los conciertos de «Las cuatro estaciones».
En esta entrada, utilizaremos el octavo de los concierto de esta colección (concierto con dos violines obligados en La menor) para estudiar la forma de concierto solista característica del barroco tardío italiano.
«L’estro armonico», el tercer opus vivaldiano
«L’estro armónico» (traducible como «la inspiración armónica») es el tercero de los doce opus publicados en vida de su autor y el primero de sus nueve dedicados a la forma de concierto (los otros tres son colecciones de sonatas). Publicado en Ámsterdam en 1711, se compone de doce obras publicadas en partes independientes para violines I, II, III y IV, violas I y II, violonchelo y «violone e cembalo» (bajo continuo). Los conciertos están dispuestos de modo que en cada grupo de tres (1-3, 4-6, etc.) en el primero son solistas los violines I-IV (conciertos nº 1, 4, 7 y 10), en el segundo son solistas los violines I-II (conciertos nº 2, 5, 8 y 11) y en el tercero solo es solista el violín I (conciertos nº 3, 6, 9 y 12). Además, el violonchelo tiene pasajes solistas en los conciertos para dos violines, confiriendo así a estas obras el formato habitual en el concerto grosso en estilo romano.
Los conciertos publicados por Vivaldi son solo una pequeña porción de los varios cientos de obras en este género compuestas por este autor, la mayoría de los cuales se han conservado en forma manuscrita. Los conciertos incluidos en «L’estro armónico» podrían ser –al menos parcialmente– una recopilación de obras escritas y estrenadas con anterioridad y ensambladas para la ocasión. La dedicatoria de la edición impresa a Fernando de Medici apuntaría a que estos concierto hubieran sido compuestos para las figlie di coro del Ospedale della Pietà de Venecia, institución de la cual este príncipe fue asiduo y protector.
Los conciertos de esta colección cimentaron la fama del compositor a lo largo de Europa de forma duradera, con hasta veinte reimpresiones de la edición original entre 1711 y 1743. En Italia se interpretaron asiduamente como música de iglesia y música de cámara, tanto en interiores como en exteriores. En el Ospedale y otros recintos cerrados habrían sido interpretados por pequeños grupos de diez músicos, a veces con Vivaldi como solista, mientras que en los conciertos al aire libre celebrados durante las décadas de 1720 y 1730 pudieron contar con hasta un centenar de músicos.
En Alemania, por su parte, un joven Johann Sebastian Bach transcribiría para el órgano y otras formaciones instrumentales varios conciertos de esta colección para su patrón –Johann Ernest de Sajonia-Weimar– entre los años 1713 y 1714. La publicación de estas obras en los años 1850 constituiría una semilla del redescubrimiento de la música del italiano a partir de la década de 1930.
Antonio Vivaldi – L’estro armonico, op.3. Concierto para dos violines en La menor, nº8, RV 522 [ca.1711].
Johann Sebastian Bach – Concierto para órgano en La menor BWV 593 [ca. 1714] (transcripción para órgano del Concierto para dos violines en La menor, nº8, RV 522 de Antonio Vivaldi).
Antonio Vivaldi – Las figlie di coro y el Ospedale della Pietà de Venecia en tiempos de Antonio Vivaldi.
La forma de allegro de concierto barroco
El primer y tercer movimiento de un concierto barroco para solistas suelen tener la estructura de allegro de concierto con ritornelli. Esta estructura, lejos de ser un patrón fijo y previsible, constituye un marco de expectativas bastante amplio en el que que entran en juego los siguientes principios:
- Monotonalidad: el movimiento empieza y termina por una misma tonalidad –o tonalidad principal–. La variedad tonal se obtiene visitando diferentes tonalidades vecinas –en número variable– a lo largo de la sección central.
- Alternancia soli/tutti: El movimiento se articula mediante la alternancia de secciones en tutti –toda la orquesta, incluidos los solistas y el bajo continuo– y soli (solos), generalmente acompañados únicamente de bajo continuo, pero también por texturas aligeradas de orquesta, con o sin bajo continuo. El concierto se abre y se cierra generalmente con sendos tutti.
- Ritornello: Las secciones en tutti suelen reutilizar los mismos materiales temáticos –total o parcialmente– expuestos en el primero de ellos. El retorno de estos materiales en distintas tonalidades a través de los tutti a lo largo del movimiento constituye el factor que da nombre al principio del ritornello. Así, los tutti están generalmente ligados a la repetición de unos mismos materiales temáticos, mientras que los soli suelen utilizar materiales más libres y menos centralizados.
- Fortspinnung (I): Los materiales temáticos –tanto de los tutti como de los soli– están fuertemente asociados a alguna de estas tres funciones tonales/estructurales:
- Vordersatz (V). Establecer una tonalidad utilizando armonías «estáticas» (generalmente alternancias entre tónica y dominante, u otras, pero sin un propósito cadencial definido).
- Fortspinnung (F). Generar dinamismo mediante secuencias armónicas, con especial protagonismo de las que realizan círculos de quintas. Las secuencias armónicas pueden ser introtonales (no modulantes) o modulantes. Las secuencias introtonales son características (pero no exclusivas) de los tutti (especialmente del inicial y el final), mientras que las secuencias modulantes lo son (tampoco de forma exclusiva) de los soli.
- Kadenz (K). Elaborar un proceso cadencial que cierre un segmento de la obra.
- Fortspinnung (II): Los materiales temáticos anteriores suelen articularse formando grandes arcos musicales VFK (o FK). El ritornello inicial suele recorrer el arco completo (VFK) en una misma tonalidad, en ocasiones con varios materiales por sección (por ejemplo, VF1F2K). Por el contrario, los soli prescinden en ocasiones del miembro V y su sección F es modulante, de modo que la cadencia en K se efectúa en una tonalidad distinta de la inicial.
Tendremos ocasión de estudiar dos plasmaciones concretas de estos principios en los movimientos primero y tercero de este concierto. El movimiento lento central sigue un esquema binario (frecuente en este tipo de movimientos) que explicaremos llegado el momento.
1. Primer movimiento (Allegro)
El primer movimiento de este concierto tiene forma de concierto con ritornelli. Los materiales musicales del ritornello inicial incluyen dos de tipo V (a1 y a2), uno de tipo F –esto es, secuencial– (bS) y dos de tipo cadencial (c1 y c2).
Los soli dobles (esto es, los escritos para los dos solistas) de este concierto se ciñen a dos materiales: uno propio (d), expuesto durante los dos primeros solos dobles, y una derivación de a2 (a la que denominaremos [a2]) que aparece de dos formas: una estática [a2] y otra en forma secuencial [a2]S.
La primera sección del movimiento incluye un gran ritornello con partes en tutti (a, b, c) y solo doble (d) que enlaza con un breve solo del primer violín (01:00) que conducirá a Do mayor. El solo doble se expone dos veces, en la segunda de los cuales los solistas intercambian sus partes (d’).
Vivaldi, Concierto para dos violines en La menor op.3, nº8 (R.522), 1. Allegro. Sección inicial. a (00:00), b (00:10), c (00:18), d (00:33), solo de violín 1 (01:00).
El segundo gran tutti del concierto comienza con la el material secuencial del ritornello inicial (bS), el cual enlaza con un tempestuoso episodio con cascadas de escalas en semicorcheas (00:10) y arpegios disminuidos (00:15) que conducen a sucesivas cadencias en Mi menor y Re menor, estableciendo esta tonalidad.
Los dos solos dobles que tienen lugar a continuación se complementan de forma similar a como lo hicieron en el bloque anterior, pero ahora utilizan el motivo a2 del tutti inicial. En el primer solo, el motivo es llevado por el violín 1 [a2] (00:24), mientras que el segundo adopta un movimiento secuencial y el motivo es llevado por el violín 2 [a2]’S (00:39). Este segundo solo modula de vuelta a la tonalidad principal de La menor.
Vivaldi, Concierto para dos violines en La menor op.3, nº8 (R.522), 1. Allegro. Sección central. Episodio tempestuoso (00:10), primer solo doble (00:24) y segundo solo doble (00:39).
El bloque final recupera la tonalidad principal –La menor– y realiza una recapitulación de los principales materiales del concierto dispuestos de forma libre. Encontramos, por un lado, los materiales (a, b, c, d) del ritornello inicial intercalados con las reelaboraciones [a2] y [a2]’S del bloque central dispuestos ahora en orden inverso, del mismo modo que el material d (doble solo) aparece ahora antes del material puramente orquestal (a, b, c).
El resultado de la peculiar disposición y elaboración de los materiales musicales es un movimiento de concierto con una fuerte integración temática y orquestal, en una línea contrastante con muchos otros movimientos vivaldianos en los que el papel solista recibe mayor protagonismo y está tratado de forma mucho más independiente con respecto a las partes orquestales.
Vivaldi, Concierto para dos violines en La menor op.3, nº8 (R.522), 1. Allegro. Sección final. d (00:00), «segundo» solo doble (00:12) y «primer» solo doble (00:44).
2. Segundo movimiento (Larghetto)
El segundo movimiento tiene –como la mayor parte de los movimientos lentos de los conciertos vivaldianos– una estructura binaria, como dos extensas semifrases en Re menor en forma de antecedente y consecuente, la primera de las cuales cadencia en La menor (Vm) y la segunda en la tonalidad principal.
Este movimiento está enmarcado por dos ritornelli (R) en tutti de apenas cuatro compases de duración interpretados en unísono, una forma de escritura que resultó novedosa en la colección de L’estro armonico con respecto a la música de concierto escrita hasta la fecha. Este unísono, de perfil rítmico muy definido y que traza una línea similar al bajo de chacona, servirá de acompañamiento a los solistas durante todo el movimiento mientras el bajo continuo permanecerá en silencio, participando únicamente en los tutti inicial y final del movimiento.
El doble solo está estructurado en un arco VFK, con una primera sección (a) en la que los solistas se presentan en sendos solos sucesivos (00:14), una secuencia en círculo de quintas (bS)en los que los solistas dialogan entre sí en textura imitativa (00:44) y un pasaje cadencial (c) en el que los solistas realizan un dueto fundiéndose en movimientos paralelos de tercera (01:06). Es decir, siguiendo un esquema cuyos cimientos habían permanecido estables desde casi un siglo, como lo atestigua la sonata de Dario Castello que analizábamos en esta entrada.
Vivaldi, Concierto para dos violines en La menor op.3, nº8 (R.522), 2. Larghetto. a (00:14), b (00:44), c (01:06).
La segunda mitad retoma la tonalidad y realiza un recorrido análogo al de la primera, iniciando el doble solo desde el pasaje secuencial (bS)en textura imitativa (00:00) y fundiéndose en un dueto (c) en movimiento de terceras paralelas (00:26) amplificado mediante un breve eco (00:49) antes de dar paso a la repetición del ritornello (R) inicial (01:02).
Vivaldi, Concierto para dos violines en La menor op.3, nº8 (R.522), 2 Larghetto.
3. Tercer movimiento (Allegro)
El movimiento final de este concierto tiene forma de concierto con ritornelli, aunque la estructura resultante es totalmente distinta a la del primer movimiento debido a un manejo muy diferente de los principios constructivos que gobiernan esta forma musical.
En primer lugar, el ritornello orquestal de este movimiento es mucho más simple, y apenas consta de una cascada de corcheas y una breve fórmula cadencial en unísono. Estos materiales puntuarán de forma eficaz las principales secciones de la obra, pero no servirán para extender los amplios arcos en Fortspinnung que vimos en el primer movimiento.
En contraste también con el primer movimiento, los materiales musicales recurrentes provendrán aquí de los soli (aK, b y cS), varios de los cuales (b y cS) funcionarán más bien como motores armónico-rítmicos que como como verdaderos temas. El pasaje melódico más sobresaliente de todo el movimiento (d) –indicado como cantabile en la partitura– ocupará así una posición singular dentro de este movimiento de carácter ten rítmico.
El movimiento se abre con un ritornello (R) que consta de un tutti con una cascada de corcheas en La menor en imitación (RV) y una fórmula cadencial (RK) en unísono (00:10), una presentación de los solistas (a) de estructura similar (00:16) que se repite invirtiendo los roles de ambos solistas (a’) y termina con una repetición del tutti (00:31).
A continuación tiene lugar el primer solo doble (b), un motor armónico-rítmico que conduce a la tonalidad de Mi menor (00:46).
Vivaldi, Concierto para dos violines en La menor op.3, nº8 (R.522), 3 Allegro.
Se inicia un elaborado tutti de carácter marcadamente modulante y que engarza diversas texturas y motivos de nueva factura. Se inicia con un pasaje secuencial (wS) que desciende por Mi menor, Re menor y Do mayor; sigue una serie de acordes en forte y piano (x) que modulan a La menor (00:11), una cascada de semicorcheas (y) que conduce de nuevo a Mi menor (00:17) y un pasaje secuencial (zS) en alternancia entre los solistas y el tutti que pasa por Re menor y concluye en Do mayor (00:24).
Vivaldi, Concierto para dos violines en La menor op.3, nº8 (R.522), 3 Allegro.
A continuación tiene lugar un bloque con los solistas en primer plano, centrado en la tonalidad de La menor y que será puntuado por breves ritornelli orquestales. Los solistas introducen un nuevo motor armónico-rítmico de carácter secuencial (cS) que desemboca en un primer ritornello (00:09). Sigue un nuevo solo doble (d) en el que el violín II despliega una lírica línea que transitará por La menor, Re menor, Sol menor y Do mayor (00:15), antes de que un segundo ritornello (00:51) sirva de retorno a la tonalidad principal. Un tercer solo doble (cS‘ + aK) retoma el motor armónico-rítmico del principio intercambiando los roles de los solistas y cierra la sección empleando la fórmula cadencial utilizada en la presentación de los solistas aK (00:56).
Vivaldi, Concierto para dos violines en La menor op.3, nº8 (R.522), 3 Allegro.
El ritornello final recapitula la cascada de semicorcheas del segundo bloque (y) así como el primer solo doble (b) modificado de forma que cadencie en la tonalidad principal en lugar de modular a Mi menor (00:05), antes de que el ritornello (R) ponga fin a la obra (00:18).
Vivaldi, Concierto para dos violines en La menor op.3, nº8 (R.522), 3 Allegro.
HISTORIA DE LA MÚSICA 
muchisimas gracias por este analisis!!!
grandisimo aporte